" Creo que marcharme a Londres para someterme a la Extracción no ha sido una buena idea. ¡Yo solamente quería que me quitaran los estúpidos poderes que tengo! Pero aquí parece que todo se está complicando: descubro que en el mundo existen más demonios aparte de mi padre y yo, El Ojo insiste en matarme y debo decidirme por Cal, mi prometido, o Archer, mi... ¿enemigo?"
La primera parte me gustó. No era un libro imprescindible, pero tenía algo que te instaba a seguir leyendo y su final te dejaba, por lo menos, intrigada.
Tras los incidentes del primer libro, Sophie está más que decidida a someterse a la Extracción y librarse de sus poderes de una vez por todas. Como sus padres están en contra, llega a un acuerdo, por lo que va a pasar las vacaciones de verano en Londres, con su padre, quien resulta ser nada más ni nada menos que el jefe del concilio de brujos.
En esta ocasión conoceremos nuevos e intrigantes personajes, así como otros que habían pasado con más pena que gloria. Como por ejemplo Cal, que en esta ocasión hará de segundo interés amoroso de nuestra protagonista.
El humor sarcástico volverá a ser marca de la casa. Nuestra protagonista aprovechará cada ocasión para soltarnos alguna que otra perla que nos haga esbozar una sonrisa.
Los Prodigium, L'Occhio di Dio... Nombres que empezarán a sonar más fuerte que nunca, sobretodo tras unos cuantos *y deseados* encuentros con Archer.
Desafío es un libro fácil de leer. Es corto, ameno y divertido. La historia te engancha rápidamente y es mucho más interesante que su predecesora. Además, su desgarrador final dejará a los lectores deseando hacerse con su última parte, y saber al fin como termina todo.
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